Ay como duele el desapego, duele mas que un martillazo en un dedo y me llena de angustia perder el celular, menos mal que todavía me queda la cámara digital y la compu con Web cam.
Ay como duele el desapego y en la sociedad perder el lugar que yo mismo me había adjudicado, no se puede servir a dos señores, la moda y la televisión me exigen todo o me dejan a un costado y ahora también, debo sostener el culto.
Por eso a los pobres no los culpo, al verlos tan feliz, casi sin nada, no saben cuanto cuesta mantener lo acumulado y el gobierno se me queda con buena parte, por que dice que gano demasiado.
En algo estamos todos de acuerdo, la familia es lo primero, menos el sábado cuando lavo el auto, eso si, el domingo salimos todos juntos de paseo, vamos de compras al supermercado.
El apego exagerado a las cosas atentas contra la virtud de la esperanza cristiana, también contra nuestra alegría y salud.
No olvidemos, nuestra esperanza es Jesús Resucitado
Concepción del Uruguay,Entre Ríos, Argentina
El Derecero
Del español antiguo.
El Derecero:
Dícese del que anda derecho, que te lleva por buen camino
Corazón Derecero
Nadie es profeta en su tierra
Pasando la noticia
NOTICIAS del MUNDO
miércoles, 15 de enero de 2025
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario