El pasado 12 de junio la revista Science público un artículo con el título “Las vacunas que usan células fetales humanas fuertemente criticadas” https://science.sciencemag.org/content/368/6496/1170.full, en el que se plantean los problemas bioéticos que pueden darse alrededor de la producción y uso de vacunas contra el COVID-19, en las que se han utilizado para su fabricación células humanas de abortos provocados.
En realidad, no se trata de células obtenidas actualmente de abortos, sino de células producidas a partir de dos líneas celulares generadas en 1972 de abortos humanos provocados.
La primera de ellas la HEK-293, se obtuvo de riñones de fetos abortados. Es ésta una línea celular que ha sido ampliamente utilizada en la investigación científica y en la industria.
La segunda es la PER-C6, línea de células producida por la firma farmacéutica Janssen, filial de la Jonhson & Jonhson, que se obtuvo de células de retina de un feto de 18 semana abortado en 1985. Ambas líneas celulares han sido desarrolladas en el laboratorio de biología molecular Alex Van der Eb, de la Universidad de Leiden en Holanda.
Concepción del Uruguay,Entre Ríos, Argentina
No hay comentarios:
Publicar un comentario