El pasado domingo celebramos la Resurrección de Jesús, luego de ser crucificado, el mayor acto de amor por los demás ¿por qué Dios realiza semejante sacrifico? Para salvar a la humanidad....entonces que esperamos ¡Salvemos al ser humano!
Ya estamos organizado para salvar perros y tortugas, hielos y la amazonía,ahora comencemos a salvar al ser humano, cuando la vida es una mercancía, urge y es tarea principal de la Iglesia, porque la Iglesia existe para anunciar la Buena noticia. Hace poco escuché a un sacerdote decir que se naturalizado la indiferencia, algo bastante comprobable y seguramente habrá datos que lo confirman.
Si sembramos el bien, haremos mejores a las personas y si las personas son mejores, la creación estará bien cuidada.
Ahora usan el modismo "hermanos y hermanas" y quedan con la conciencia tranquila.
En el Aula Pablo VI, en presencia del Santo Padre Francisco, Predicador de la Casa Pontificia, el Cardenal Raniero Cantalamessa decía:
Al espíritu de servicio se opone el deseo de dominación, el hábito de imponer a los demás la propia voluntad y la propia forma de ver o hacer las cosas.
En definitiva, el autoritarismo.
Hay pastores que, de hecho, han vuelto al servicio de las cantinas.
Se ocupan de todo tipo de problemas materiales, económicos, administrativos, a veces incluso agrícolas que existen en sus comunidades (incluso cuando se podrían dejar perfectamente en manos de otros), y descuidan su verdadero e insustituible servicio.
El servicio de la Palabra requiere horas de lectura, estudio y oración. Si hay una queja general que circula hoy entre los fieles en la Iglesia, es este: la insuficiencia, el vacío, de la predicación. Muchos salen de la Misa disgustados por la homilía, secos, en lugar de enriquecidos.
Debe repetirse con Isaías: «Los miserables y los pobres buscan agua, pero no hay» (Is 41,17).
La gente busca pan y a menudo se les da un escorpión, es decir, palabras vacías y manidas, palabras que no saben a Dios.
Concepción del Uruguay,Entre Ríos, Argentina
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