Había que ser puntuales, el final fijado para la hora 24 debido a las elecciones de hoy, obligaba a serlo.
Con el Padre Mariano Maio en modo presencial, para bendecir y dejar oficialmente comenzada la fiesta, la puntualidad estuvo presente.
El ingreso de las imágenes de la Virgen María y San Roque portada por algunos de los presentes al espectáculo, el primer número musical a cargo de Pitu Monzalbo, con un repertorio del folklore tradicional anticipaba una velada del mejor folklore, seguidamente Los Concepcioneros, que pese a la ausencia justificada de Omar León, desplegaron variados ritmos del litoral y hasta El gallo azul sonó para deleite de los bailarines.
Mientras el público aplaudía y se divertía, con mate y tortas fritas, una clásica combinación del San Roquino, en la cocina se preparaban empanadas y el chori pan, hubo cambio de voluntarios en esta segunda noche y hasta el cura se puso el delantal y siempre la “irrompible” Rita Acevedo de López presente.
El escenario Jacinto Ayala tenía a Víctor Nichele y su grupo con mucho ritmo, cerrando su actuación con tamboriles y candombes acompañados de la danza de Jimena Luján Farías.
El conjunto Itay y luego Lautaro Obispo a puro chamamé armaron una bailanta chamamecera de lo mejor y se hizo la medianoche y tal lo previsto se terminó la fiesta. Por este año, pero Dios mediante hasta el próximo San Roquino.
Un saludo especial a Walter Zalazar y equipo del sonido
Hay que cumplir con la Ley.
Gracias Lydia Vivas por algunas imágenes.
Concepción del Uruguay,Entre Ríos, Argentina
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