
Jesús alaba a su madre por la fidelidad a su Palabra, a la fidelidad de escuchar La Palabra de Dios y llevarla a la práctica.
Estar dispuestos a escuchar tiene que ver con esta actitud de la Virgen María.
El pedido de Jesús al Padre que sean uno para que el mundo crea, es una experiencia comunitaria, no quiere decir que todos pensemos iguales o hagamos lo mismo, somos distintos, pero aun con estas diferencias que tenemos, hay algo en que somos absolutamente iguales, es que el Espíritu Santo esta en cada uno de nosotros.
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