Amar sin razones

Generalmente se dice que el amor –amor en serio- debe ser sin condiciones. No pongo en duda esta afirmación, es valioso no poner condiciones a quien amamos. Pero pienso., sin quitar esto, en un valor agregado, “amar sin razones” para hacerlo, antes de preguntar, amar sin saber nada del otro… 
 Se podrá decir que es un riesgo, sobre todo en un matrimonio amar de esa manera, pero acaso, ¿el amor no es un riesgo y un riesgo permanente?. Sospecho de ese amor sin condiciones, pero antes de amar sopesaron todas las condiciones y si el ser amado, aprobó mi examen, lo amo sin condiciones. 


Dudo de ese amor, donde se terminan los descubrimientos, “por que ya se todo de ti”, sin lugar para un perdón ni espacio para una flor. Las parejas donde nunca hay –como decía mi abuela- ni un si ni un no, o como dicen ahora “me gusta todo de vos”, se convierten en una pareja mecánica, sin sorpresas ni sobresaltos, sin alegrías nuevas. Amar sin razones es decir en cada amanecer “te amo hoy” sin saber que día tendremos, como, estarán mi presión y tus angustias. 
Amar sin razones es amar las diferencias sin apoltronarme en la conveniencia. 
Amar sin razones es sacudir el paso del tiempo cada día, ahuyentando los fantasmas del “ya estoy acostumbrado”. 
 Amar sin razones es amar 
Sin aureola de santo.   Sin sangre mártir.     Sin pasta de héroe.
Amar sin razones 


 Concepción del Uruguay,Entre Ríos, Argentina