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Ocupación para todos, la igualdad conectada y cada dia una inauguración.
La Presidente discute públicamente con sus opositores o enemigos por Cadena Nacional, ademas prepara la gran batalla del Armagedon
El Gobierno de la ciudad autónoma de Buenos Aires monta un espectáculo místico-espiritual para alcanzar la trascendencia. Asi los argentinos nos enteramos que para vivir hay que respirar.
Claro que esto en Argentina respirar es algo complejo debido a las situaciones que vivimos.
La necesidad de dinero para seguir manteniendo el número de supuestos puesto de trabajo llega en busca de las Cajas de Jubilación provinciales y se tiende el cerco al Banco de la ciudad de Buenos Aires, y hasta se dice que las cajas de seguridad de algunos bancos son de apetencia del gobierno nacional.
El multimedio enemigo denuncia persecución y agrega a Hugo Chávez a su programación.
Las cortinas de humo funcionan, al menos en Argentina. El ciudadano común, el que trabaja en negro en empresas amigas del poder, no entiende o no tiene tiempo de entender. Avanza la colonización sobre los pueblos originarios en televisión, la juventud argentina de todo el país canta en ingles para consagrarse como la voz argentina. Menos mal que es la voz argentina No piense que son frases desordenadas, o tomadas al azar de algún diario, al contrario el juego de las palabras consiste en darle orden y ver como todo tiene que ver con todo. Echar cortinas de humo para desviar la atención de lo que verdaderamente importa en la acción de un gobierno, trabajar para el bien común de todos los ciudadanos En la ciudad de Buenos la presencia de Shankar distrajo a miles de ciudadanos, inclusos católicos, del debate de la aprobación del protocolo para la actuación de profesionales del subsector estatal de la salud de la ciudad de Buenos Aires ante los casos de abortos no punibles. Que tal, ¿que le parrece? así nomas, mientras algunos aprenden a respirar, muchos otros son condenados a no respirar jamás. En el caso de las peleas Cristina vs. Clarín y algún empresario, sirve para no darle importancia a la reforma del Código civil. Tal el caso del alquiler de vientres, no imagine usted que es una simple gauchada entre amigas, donde una le dice a otra “che, préstame tu vientre que quiero tener un hijo”. Ni se le ocurra Doña Teresa alquilar su vientre sin tener a mano un buen abogado litigante. Hay un severo contrato, mejor dicho un abusivo contrato a favor de la clínica que brinda el servicio, muy poco favorable a los padre genéticos y todas las de perder a cargo de la mujer gestante y su marido. El Centro de bioética ofrece algunas clausulas de contratos en otros países, que seguramente no serán distintas en Argentina, el comercio y la explotación de la mujer gestante son propiedad de los dueños de la vida o sea el Centro de Reproducción Asistida. Datos tomados de la revista Familia y Vida Al respecto el CIC en sus puntos 2292 al 2295 sobre el respeto de las personas y la investigación científica.
Segunda parte
El respeto de la persona y la investigación científica En el Catecismo de la Iglesia Católica
2292 Los experimentos científicos, médicos o psicológicos, en personas o grupos humanos, pueden contribuir a la curación de los enfermos y al progreso de la salud pública.
2293 Tanto la investigación científica de base como la investigación aplicada constituyen una expresión significativa del dominio del hombre sobre la creación.
La ciencia y la técnica son recursos preciosos cuando son puestos al servicio del hombre y promueven su desarrollo integral en beneficio de todos; sin embargo, por sí solas no pueden indicar el sentido de la existencia y del progreso humano.
La ciencia y la técnica están ordenadas al hombre que les ha dado origen y crecimiento; tienen por tanto en la persona y en sus valores morales el sentido de su finalidad y la conciencia de sus límites.
2294
Es ilusorio reivindicar la neutralidad moral de la investigación científica y de sus aplicaciones.
Por otra parte, los criterios de orientación no pueden ser deducidos ni de la simple eficacia técnica, ni de la utilidad que puede resultar de ella para unos con detrimento de otros, y, menos aún, de las ideologías dominantes.
La ciencia y la técnica requieren por su significación intrínseca el respeto incondicionado de los criterios fundamentales de la moralidad; deben estar al servicio de la persona humana, de sus derechos inalienables, de su bien verdadero e integral, conforme al designio y la voluntad de Dios.
2295 Las investigaciones o experimentos en el ser humano no pueden legitimar actos que en sí mismos son contrarios a la dignidad de las personas y a la ley moral.
El eventual consentimiento de los sujetos no justifica tales actos.
La experimentación en el ser humano no es moralmente legítima si hace correr riesgos desproporcionados o evitables a la vida o a la integridad física o psíquica del sujeto.
La experimentación en seres humanos no es conforme a la dignidad de la persona si, por añadidura, se hace sin el consentimiento consciente del sujeto o de quienes tienen derecho sobre él.
Concepción del Uruguay,Entre Ríos, Argentina
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