Debe una flor mantenerse donde empezó su existir, como signo del vivir maravilloso del humano, que no la arranque su mano para llevarla a morir.
Debe una flor alegrar el paso del peregrino, que la encuentra en su camino al irse y al regresar
Dios quiso darle a la planta la belleza de la flor, a cada una un color, un aroma, un esplendor, conservemos el lugar que le ha dado el Creador.
Concepción del Uruguay,Entre Ríos, Argentina
El Derecero
Del español antiguo.
El Derecero:
Dícese del que anda derecho, que te lleva por buen camino
Corazón Derecero
Nadie es profeta en su tierra
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