La fecha del
futbol argentino jugada en estos días es el mejor indicador como anda el
futbol.
Seis partidos
finalizaron 0 a 0 y las tácticas le pusieron freno a la habilidad, a la
creación y a la inteligencia.
En el mundial de
1958 se corría en razón de cuatro kilómetros por partido, en 1974 ya eran seis,
y en 2014 alrededor de 10 u 11.
Pero no es
nuevo, en 1960 la revista El Gráfico, que además de informar y entretener
también era formativa decía lo siguiente:
Los jugadores
veloces no hacen el futbol rápido, el cronista Ernesto Lazzati que había sido
gran jugador en Boca y la Selección, y DT de Boca campeón de 1954 agregaba:
“la velocidad es
una condición natural del individuo, propensa a beneficiarse con el estimulo de
una práctica adecuada. Pero el aumento de la velocidad de los jugadores no significa, a nuestro criterio el aumento
en la velocidad del juego porque entendemos que hombre veloz no hace el futbol
rápido.
Esa rapidez la
dan a los equipos los jugadores que sin ser ligeros o la usan como base de su
juego, son los que siempre llegan a tiempo a la jugada, se adelantan a ella,
jugando sin la pelota moviéndose o desmarcándose para recibir el pase siempre
solo y hacen que la pelota recorra mas metros en menos tiempo”
Y se recuerda a
Juan J. Pizzutti, Eliseo Prado, José
Nazionale, Eliseo Mouriño, y Martin Pando entre otros.
A la pregunta
¿no salen más grandes jugadores? La respuesta es “Si salen, no los dejan ser un
medio que condiciona al jugador, a correrlas a todas, a luchar para que la
tribuna aplauda, y dirigentes que atienden ese clamor, y muchos DT que no se
animan a ir por otro camino y eligen el de agradar al hincha”
El domingo entre
Boca y River el más aplaudido era un jugador Pavón por que las corría a todas.
Concepción del Uruguay,Entre Ríos, Argentina
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