Tranquilidad y diversión
 Algunas publicidades gritan  
Venga a visitarnos, encontrará tranquilidad y diversión. 

Una paradoja publicitaria, la tranquilidad y la diversión son como el agua y el aceite, no se pueden juntar, no se unen. 
En la diversión no se para, se exige un ritmo impuesto desde algún lugar estrategico, como puede ser un escenario, lo apreciamos en Cosquin, el cantor antes que nada impone a la concurrencia palmas, y movimientos para no parar, imposible tener tranquilidad en ese estado. 

La tranquilidad en cambio la impone cada uno sobre si, es un estado interior de la persona, de su alma que se manifiesta en su comportamiento. 

 Pronto llega el Tiempo de Cuaresma, una oportunidad personal para recuperar la serenidad, pero hay que estar atento, muchos intereses atentan y quieren secuestrar la Cuaresma, que no paremos, que no pensemos. 
Es tiempo de no dejarse arrastrar, que demostremos al fin y al cabo que realmente somos libres, no con la libertad del liberal, de hago lo que me canta, es la libertad del hijo, la libertad del compromiso y la responsabilidad. 

Jesús es el Hombre libre, liberador, pero comprometido con el Plan de Salvación y lo hace responsablemente y
 que ayuda a los hombres a alcanzar la libertad de la unión interior con Dios, expresa el Papa Benedicto XVI en párrafo de su libro La Infancia de Jesús. 

  Concepción del Uruguay,Entre Ríos, Argentina