Apertura del programa de jueves 11 de octubre, con referencia al año de la fe y a los 50 años del Concilio Vaticano II. Con proféticas palabras se abría el Concilio:
La Iglesia asiste en estos días a una grave crisis de la humanidad, que traerá consigo profundas mutaciones. La humanidad alardea de sus recientes conquistas en el campo científico y técnico, pero sufre también las consecuencias de un orden temporal que algunos han querido organizar sin Dios.
Y siguen las frases de la Constitución Apostólica convocante del Concilio.
Un orden nuevo se esta gestando y la Iglesia tiene ante si misiones inmensas, como en las épocas mas trágicas de la historia.
Hoy sabemos el significado de aquellas palabras, Argentina y el mundo viven ya las mutaciones frutos de una ciencia deshumanizada y hedonista, degeneraciones de la naturaleza humana con cambio de sexo y sexualidad pervertida.
Hijos sin origen solo para satisfacer caprichos, el doloroso descarte de embriones y la falta de identidad de los hijos que van a nacer.
Mucho se habla de la educación y la memoria, de la verdad y la justicia, relato ideológico que no tiene en cuenta la identidad de los hijos sin origen.
Todo por un gran negocio, del programa económico de muchas empresas, que buscan donantes necesitados de rápidos ingresos.
El negocio puede más que la dignidad de las personas.
Cuando Dios arme la yerra, por algún día ha de ser, y se tenga que poner el honor en la parrilla, cuantos machos de rodilla, ese día hemos de ver. (José Larralde)
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Concepción del Uruguay,Entre Ríos, Argentina
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