Aclaro que no
tengo un 10 en cumplimiento de la Ley de Dios, pero tampoco tengo duda que son
valores y leyes inmutables, hasta ahora.
Con más de 70
años de vida, con las enseñanzas recibidas en el hogar cristiano de mis padres,
me entero que estaban equivocados.
Vivir casado o
juntado, se igual como diría Minguito, ahora Lutero es “un Testigo del
Evangelio” y hay varios tipos de
matrimonios y familias.
Según aprecio en
comentarios de algunos católicos el Carnaval, el “carne vale” puede vivirse con
emoción y adrenalina, sin preocuparse con mojigaterías retrogradas, ni ponerse colorado ante las llamadas “figuras
carnestolendas” que muestran explícitamente las generosa naturaleza de las
bailarinas.
En fin, sea como
sea, pido permiso para sobrevivir en la balsa que navega en agitados mares contemporáneos.
Concepción del Uruguay,Entre Ríos, Argentina
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