Lo que
algunos llaman las novedades de Francisco, es nada más ni nada menos que recordar la exigente
doctrina cristiana del amor al prójimo.
Separados en
nueva unión
En la Encíclica
Familiaris Consortio de Juan Pablo II de 1981, en el punto 84 se dice:
La experiencia
diaria enseña, por desgracia, que quien ha recurrido al divorcio tiene
normalmente la intención de pasar a una nueva unión, sin el rito religiosos católico.
La Iglesia
instituida para para conducir a la salvación de todos los hombres, sobre todo a
los bautizados, no puede abandonar a sí mismos a quienes unidos ya en vínculo
matrimonial sacramental han intentado pasar a huevas nupcias.
Exhorto vivamente
a los pastores y a toda la comunidad para que ayuden a los divorciados,
procurando solicita caridad que no se consideren separados de la Iglesia,
pudiendo y aun debiendo, en cuanto a bautizados, participar de su vida.
Se los exhorte
a escuchar la Palabra de Dios, a
frecuentar la Misa, a perseverar en la oración,
incrementar las obras de caridad, a educar los hijos en la fe cristiana,
acompañar iniciativas a favor de la justicia y las obras de penitencia.
La Iglesia,
fundándose la Sagrada Escritura, reafirma la imposibilidad de recibir la comunión
eucarística a los separados y vueltos a casar, porque contradicen la unión de
amor entre Cristo y la Iglesia, y llevaría confusión a los fieles sobre la
doctrina del matrimonio indisoluble.
Son orientaciones pastoral de nuestro Pastor Universal.
Concepción del Uruguay,Entre Ríos, Argentina
No hay comentarios:
Publicar un comentario